Mesón de la Dolores

De norte a sur y de este a oeste, España es un país excepcional. La gastronomía, la arquitectura, las tradiciones…, sorprenden y enamoran en cada rincón. Hoy os acercamos hasta uno de esos espacios excepcionales e indispensables que hay que vivir y repetir: elMesón de la Dolores. Parada obligada cada vez que nos acercamos a Calatayud. Y, ¿qué tiene este lugar que lo hace único? Primero sus gentes y después todo lo demás. Cuando decimos todo, nos referimos exactamente a eso: todo. Este enclave mítico, situado en pleno corazón de la ciudad, es un lugar de referencia para los locales, donde disfrutar del tiempo en la mejor compañía se convierte en la mejor rutina. También, es un lugar de referencia para los viajeros porque siempre que vamos, es como volver a casa.

Disfrutar de su magnífica cocina local, de sus postres y dulces caseros, de su ambiente envolvente, su patio empedrado, su museo y sus pasillos repletos de historia, sus habitaciones acogedoras y sus espacios protagonizados por el azul añil y una luz tenue que invita a disfrutar de cada instante, es la razón que lo hace una parada recomendable y muy recomendada.

Las paredes del Mesón de la Dolores esconden imágenes inéditas, recuerdos únicos, historias amables y sonidos de todos los tiempos. Hay quien dice que lo que pasa en el Mesón se queda en el Mesón, pero nosotros os lo vamos a mostrar.

Un paseo por la historia

La Hospedería Mesón de la Dolores, toma su nombre de la emblemática figura “La Dolores”, una mujer que enamoraba a todos los que pasaban por el mesón donde trabajaba. La leyenda fue creciendo y hoy es un punto de referencia en todo el mundo. Pasen y vean…

Esta es la Dolores y su baúl …

De tapas por el Mesón…

Los sabores del Mesón tienen premio…

Para soñar mejor…

Y por las mañanas…, los bizcochos de la Dolores

Resti, un anfitrión de mucha categoría

El alma mater de este lugar tan único es Resti y su familia. Y es que el Mesón de la Dolores es un establecimiento familiar donde todo se cuida con mimo y detalle, donde todo es muy auténtico y donde quien va siempre repite.

Un paseo por Calatayud…

Situada a pocos kilómetros de la localidad de Nuévalos, del espectacular paraje natural que rodea el río Piedra y del famoso Monasterio de Piedra, Calatayud es un enclave para disfrutar de la tranquilidad, de la calidad de vida y, por supuesto, del patrimonio histórico de la ciudad. Desde los edificios de estilo mudéjar, hasta los palacios de estilo aragonés como la Casa de los Sesé y la Casa de los Pujada de Vezlopez o la Colegiata de Santa María, desde 2001 Patrimonio de la Humanidad, un edificio emblemático que se levanta sobre la antigua mezquita. Pero lo mejor es descubrir – si se dejan- los rincones secretos de la ciudad.