Entrevista con Julián Ortiz

Julián Ortiz, fotógrafo y líder de proyectos culturales de la red de Alianzas Francesas de Bogotá, una de las instituciones culturales más antiguas y con mayor proyección internacional del mundo, nos habla del dinamismo artístico de Bogotá, nos relata qué identifica a la capital colombiana en cuanto a escenarios artísticos nos referimos y nos descubre la intensa agenda cultural de la Alianza Francesa, que fusiona a la perfección su apuesta por un modelo educativo innovador y la promoción cultural de la francofonía, siempre con el foco en la universalización de conocimiento a través de la excelencia y la diversidad.
¿Cómo es el escenario cultural de Bogotá?
Yo creo que estamos ante una de las ciudades con mayor agenda de Latinoamérica y es una ciudad que efectivamente vibra cultura todo el tiempo. Hay festivales, encuentros, exposiciones, actividades de arte en las calles, en los grandes escenarios.
Hay eventos multitudinarios y eventos pequeños y eso hace que la agenda cultural de la ciudad sea absolutamente dinámica. Todo el tiempo, todos los días, todo el año.
¿Qué papel juega la Alianza Francesa en el escenario artístico de la capital?
La Alianza Francesa, de hecho, es una de las instituciones que mayor fuerza en acciones culturales representa para la ciudad. Son tres sedes, pero además de las tres, hay eventos que se realizan en diferentes espacios alternos adicionales a los a los de las sedes físicas de la Alianza Francesa.
Nos permite mover acciones en festivales grandes como Rock al Parque, Jazz al Parque, la presencia en festivales grandes como el Festival de Música Sacra, la participación en alianzas estratégicas con el Gobierno Distrital y con entidades privadas. Y eso nos da un renombre como uno de los gestores más importantes también de la ciudad. De hecho, en este momento tenemos una gran exposición, la Bienal de Arte de Bogotá 25, que reúne un montón de escenarios y tiene como epicentro el edificio San Francisco, que es la antigua sede de la Gobernación de Cundinamarca, un emblemático edificio de estilo republicano construido a comienzos del siglo XX que aglutina la mayor cantidad y la más representativa colección de obras de la Bienal de Arte, que estará exhibida hasta el 9 de noviembre. La Alianza Francesa es uno de esos espacios que construye diálogo y la narrativa dentro de la Bienal de Arte de Bogotá.
¿Qué lo diferencia de otras ciudades donde usted también ha liderado proyectos culturales como en Cali o Armenia?
Yo he podido trabajar, en la Alianza Francesa de Armenia, es una ciudad del centro occidente de Colombia, una ciudad pequeña. Luego he trabajado en Cali, quizás la 4.ª Alianza francesa más importante del país. ¿Y la diferencia? Pues obviamente no solamente la densidad poblacional, sino también a nivel de apoyos, de recursos, de infraestructura, de escenarios y obviamente pues de número de actividades que se realizan en las ciudades. Si bien en las ciudades intermedias, en las ciudades pequeñas hacen eventos a gran escala, obviamente son eventos más espaciados a nivel de tiempo porque los presupuestos de las regiones son más limitados.
En cambio, Bogotá pues obviamente sí es un escenario grande. Hay recursos fuertes desde el apoyo interinstitucional y obviamente desde la empresa privada. Bueno, en lo personal adoro todas las variables y las manifestaciones del arte que se generan en estas acciones de la Alianza Francesa.
Desde el punto de vista de la fotografía, que es uno de sus campos profesionales, ¿qué valores ofrece la Alianza?
Yo soy fotógrafo y desde la perspectiva de lo visual encuentro un gran asidero en Bogotá, porque en Bogotá se realizan montones de festivales, de acciones. De hecho, la Alianza Francesa de Bogotá, recibe un evento importante que es el Club Fotográfico de Bogotá, donde expertos en la materia se reúnen mes a mes para tratar temas diferentes y practicar además diferentes opciones, métodos, nuevas tecnologías, nuevas maneras de iluminar. Encuentro entre expertos para mejorar las técnicas y mejorar los contenidos y mejorar obviamente el lenguaje desde lo visual. Pues para mí este es un pequeño paraíso lleno de emociones y de oportunidades, de aprender, de compartir, de mostrar lo que hago.
Si hablamos de arte digital…, ¿qué nos diría?
Bueno, y si hablamos de arte digital, yo creo que esta exposición es quizás la obra insignia y una de las más importantes de lo que vamos a hacer en las acciones de Noviembre Digital aquí en la Alianza Francesa. Gracias al buen gesto de Houda Bakkali, hemos podido traer esta exposición para hacer parte de todas las actividades y de toda la agenda que vamos a realizar en el mes de noviembre. Tenemos de hecho cuatro acciones adicionales, más el taller que nos va a dictar en el mes de noviembre y eso también nos da una emoción adicional es que el arte se democratiza. El arte nos da la oportunidad de interactuar con las obras y eso genera emociones en públicos nuevos, ideas, etc. No estamos tocando solo la sensibilidad de quienes ya aman el arte y ven en el arte una manera de expresión, una forma de comunicación, sino que también podemos integrar a grupos académicos, a grupos de desarrolladores, de software, a expertos desde lo audiovisual que se quieren integrar a estas manifestaciones del arte. Así que es una oportunidad de oro también para poder realizar otras acciones y diversificar el público que asiste a las agendas culturales.





